Este relato, surgió de una pregunta que me hicieron en Ask; el enlace es este http://ask.fm/VickyWeasley/answer/16953876598 , pero el relato está modificado para eliminar ciertos errores míos que cometía al escribirlo. Espero que os guste:
<< Era
la tarde del primer día de mayo, el calor había subido durante las
semanas anteriores; pero cuando la noche caía, el frío que los
gruesos muros de Hogwarts volvía a hacer acto de presencia. La
verdad es que no sabía muy bien que hacía yo allí, ni cómo había
conseguido que me convenciera, pero ante la estatua de la Bruja
Tuerta ya no había marcha atrás posible. Conocía las consecuencias
de mis actos perfectamente, se acabaría mi estancia en el colegio a
menos de un mes de los EXTASIS, se acabaría mi verano perfecto en
Rumanía con el tito Charlie estudiando y cuidando dragones... pero
lo peor de todo sería que se rompería la confianza que mis padres
tenían en mi, y eso era lo peor de todo. Por suerte Jarius me había
prestado su capa de invisivilidad, no importaba cuantas veces lo
hiciera, pero era impresionante la facilidad con la que con un par de
pestañeos conseguía cualquier cosa del enano.
El
camino fue cansado, húmedo y bastante largo. Cuando llegue a la
tienda de Honeydukes estaba bastante agetreada, por que aunque
viernes por la noche, se estaban ocupando de prepararlo todo al día
siguiente para recibir a los alumnos que bajarían del castillo para
disfrutar del primer sábado de primavera de ese año. Salir de allí
no fue complicado; lo más difícil fue cuando, ya sin la capa,
tocaba entrar en Las Tres Escobas sin que Madame Rosmerta me viera y
llamara a la Directora McGonagall. Tenía la mano en el pomo a punto
de entrar cuando me llamó : "Victoire" ,siempre por mi
nombre completo; una sonrisa involuntaria se dibujó en mi cara, y un
brillo especial en mis ojos. Su voz, tan dulce como siempre, parecía
acunarme mientras me llevaba a su nuevo apartamento en el pueblo,
estaba muy orgulloso de poder independizarse al fin. Cuando llegamos
a su pequeño reino se podía ver lo emocionado que estaba, su pelo
azul más brillante que nunca era un claro síntoma de eso.
La
cena fue bastante graciosa, Ted trajo pizza de ese sitio al que
íbamos cuando quería desconectar de mis primos en verano. Hablamos
de todo y de nada, de el comienzo de sus estudios, de mi preparación
para los EXTASIS, de millones de anécdotas de ese curso que pudimos
pasar junto y de esas miles de reuniones familiares, en las que él
era aceptado como uno más. Después los postres y sin darnos cuenta,
ya era 2 de Mayo, yo acababa de cumplir mis dieciocho años, y él no
podía por más que recordar a sus padres, los granes Remus y Tonks
que fueron a luchar por darnos el futuro en el que vivimos... esas
personas a las que yo tanto les debía pero nunca llegaría a poder
conocer. Alegando un olvido, Ted se dirigió a la habitación;
volviendo con un pequeño regalo para mi, una pequeña pulsera de
plata. Lo que pasó al final de la noche es un secreto a voces.
A
la mañana siguiente, después de dormir con Ted (por si a alguien le
quedaba alguna duda), me mezclé con los alumnos de Hogwarts. En la
recepción en memoria por los caídos hacía 20 años, volvimos a
vernos; junto con toda la familia.... pero ese día, el secreto que
Jarius, a principio de curso había desvelado, se confirmó del todo. >>
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